La historia de la televisión está salpicada por pequeñas obras de arte incomprendidas que no logran calar entre la audiencia y son arrastradas al fango. Es algo que sucede en todos los ámbitos. Tras su arranque en ABC en febrero de 2012, The River consiguió unas críticas aceptables, pero la audiencia le dio la espalda consiguiéndose peores datos de lo que se esperaba de ella, lo cual la condujo a una cancelación prematura aprovechando un pequeño parón que acordaron para mejorar los guiones, decían. En realidad no había que mejorar nada, todo estaba perfecto en la historia y su desarrollo tal y como se estaba contando hasta el momento y quizá hasta hay que agradecer que no haya continuado si lo que pretendían era hacer de una serie distinta algo más comercial.

ATREVIDA

Porque The River es una de las series más atrevidas y personales que podemos encontrar. Aprovechando el tirón de películas como El Proyecto de la Bruja de Blair o Cloverfield, del mismísimo director de Paranormal Activity, intentó contar la historia de una tripulación y los misterios legendarios del Amazonas bajo una perspectiva en primera y tercera persona, a través de las cámaras de mano y con otras estáticas situadas en puntos estratégicos por todo el barco con una doble intención, desvelar los secretos de la fauna y flora del Amazonas y seguir los pasos de la desaparición del Doctor Emmet Cole.

NOVEDOSA

Cuesta acostumbrarse a algo tan novedoso y arriesgado. No es la típica serie con cambios de plano fijo, aquí todo está en continuo movimiento. El primer episodio, aunque intenso, termina desconcertando entre tanto movimiento de cámara, pero una vez te acostumbras a esta nueva forma de contar una historia y logras centrarte en la trama, la pequeña joya comienza a brillar con luz propia. El misterio, la tensión y la intriga son una constante a lo largo de toda la serie, que en apenas los 8 episodios que le dejaron, supo contar la historia de principio a fin, aunque dejando una pequeña sorpresa al final por si regresaba.

MISTERIOSA

No solo no desfallece, sino que nos encontramos con episodios de gran calidad argumental que el sistema de cámaras intensifican ya que ellas son nuestros ojos y no podemos verlo todo, lo que aporta un aire de inseguridad y misterio al no saber muy bien qué puede estar pasando, haciéndonos sentir un poco la sensación de sus protagonistas. Tradiciones populares como un barco que aparece en la noche y desaparece con el alba, posesión de almas, flashbacks, son estas apenas unas cuantas historias bien hilvanadas junto a la trama principal, que dejan un muy buen sabor de boca.

«Hay magia ahí fuera» – Emmet Cole

MÁGICA

Cuando una serie es cancelada, muchos se preguntan si merece la pena verla. No dejamos de ser una civilización de seres que vamos en masa a ver una peli al cine, que recibimos consejos y basamos nuestras decisiones en ellos y que cuando algo en general no gusta, nuestra opinión a veces se ve infuenciada sin querer. Yo fui de aquellos que no la vi cuando se emitió por primera vez en España en FOX debido a que sabía de su cancelación, pero tras su reemisión en las tardes decidí darle una oportunidad de la que no me arrepiento. Ahora, más de 2 años más tarde desde su emisión original, sus primeros dos episodios en abierto en España han conseguido unos datos más que aceptables de audiencia.

Aunque su principal tirón está basado en pelis cámara en mano, no tiene nada que ver, es una serie distinta, diferente, y así hay que saber verla, abriendo la mente, sin pensar ni comparar con otras que nos gustan, dejándose llevar y envolver por una trama mágica, misteriosa y absorvente hasta el final.