¿Alguna vez os habíais preguntado cómo, cúando y dónde se conocieron Sherlock Holmes e Irene Adler? ¿Sabíais que el famoso ladrón Lupin les conoció en el mismo lugar y que entre los tres forjaron de pequeños una amistad? El pueblecito costero de Saint Malo es el origen de todo, el lugar donde comenzaron sus aventuras por primera vez y el autor italiano Alessandro Gatti, bajo el seudónimo de la propia Irene Adler y, basándose en la correspondencia de la misma, ha redactado una entretenida trilogía titulada «Sherlock, Lupin y Yo» que comienza por el misterio de «El trío de la Dama Negra».
Debido al trabajo de su padre, Irene Adler termina pasando unas vacaciones en la localidad de Saint Malo. Allí termina conociendo (no desvelaré el cómo ni el cuándo ni dónde para que sea sorpresa) a Sherlock Holmes, pero Sherlock ya conocía además de antes a Lupin. Juntos deben resolver el misterioso asesinato de un hombre que de repente aparece varado en la playa vestido de traje, mientras una sombra a lo lejos parece observarles. Las investigaciones les hacen recorrer las casas y hoteles de Saint Malo llenos de misterios, e incluso lleva a Irene Adler a París. Conoceremos a algunos personajes que quedaron mencionados en la literatura contemporánea pero de los que nunca supimos sobre sus orígenes, como el padre de Lupin, o los padres de Sherlock e Irene.
Cuando comencé a leer l libro, sin duda el principal atractivo residía en saber cómo se conocieron por primera vez Irene y Sherlock. Sí esperaba encontrar un libro un poco más adulto, pero por desgracia el tipo de letra, el número de páginas y la narrativa van enfocados directamente al público infantil. Aún con estos contratiempos, nada nos impide disfrutar de una lectura sencilla y amena que comienza con la apertura del misterio del hombre en la playa y con unos capítulos (tiene 27 en total) que terminan al estilo Sherlock Holmes como no podía ser de otra forma, desbaratando casi todo lo que teníamos en mente y poniendo punto y final a todos los acertijos que se van sucediendo de forma muy natural.
Sin embargo, este primer tomo de las aventuras de los tres amigos, no conserva el mismo nivel en su parte intermedia, donde se han metido de forma, desde mi punto de vista, forzada y que da la impresión de ser relleno, a personajes insustanciales y situaciones que se alejan de la trama, que sí tienen que ver con ella pero que perfectamente podrían haber sido eliminados. La resoluciónn del misterio sí ha sido bien resuelta, aunque los primeros cabos sueltos no terminan de comprenderse del todo, demasiado engorrosos y que obligan a hacer una segunda lectura de algún que otro capítulo.
La historia está contada desde la mirada de Irene Adler, esto es precisamente el punto fuerte del libro, ya que se hay momentos que hacen referencia a un futuro, sobre la historia entre los dos que más o menos conocemos a grandes rasgos. El autor ha sabido reflejar bien los caracteres de los personajes, dándoles un toque más adulto a los tres niños en sus conversaciones y en su forma de hablar, pero al ir dirigido a un público infantil, muchas veces en estos mismos diálogos no sabremos distinguir quién habla cuando hay varias líneas sin hacer referencia a quién lo está diciendo en cada momento.
Este primer libro de la trilogía apareció hace ahora poco más de un año, siendo publicado en octubre de 2012. Acompaño estas letras con las imágenes del libro en su edición para Círculo de Lectores. Cada libro está cuidadosamente encuadernado con tapa dura con grabados que hacen refrencia al libro y entrecubiertas con diferentes mensajes que complementan la historia a modo de publicidad y recortes de periódico con las noticias de Saint Malo. La sobrecubierta tiene acabado brillante y con relieve en el texto del título del libro. De momento esperando a las otras dos partes que ya están disponibles en librerías físicas y online, «Último acto en el Teatro de la Ópera», aparecida en marzo de este mismo año y obra que culmina con su tercera y última entrega y que se publicó el pasado mes de octubre, «El misterio de la Rosa Escarlata».
